Los bombardeos se multiplican especialmente en los últimos meses de guerra. La región de Wels sufre cada vez más ataques aéreos debido a las empresas industriales allí afincadas y su importancia bélica. Las infraestructuras quedan seriamente dañadas. La destrucción de la estación de ferrocarriles, y con ello una de las rutas más importantes para el suministro y entrega de los productos, afecta a toda la región. Cada vez más a menudo se debe paralizar la producción. Es prácticamente imposible realizar ninguna planificación, a pesar de que el suministro de materias primas tiene la máxima prioridad para el mando militar.
This website uses cookies
We use cookies to understand how you use our site and to improve your experience. We use cookies to personalize content and ads, to provide social media features and to analyze traffic to our site. We also share information about your use of our website with our social media, advertising and analytics partners. Our partners may combine this information with other information that you provide to them or that you have collected as part of your use of the Services. To learn more, visit our Privacy Policy or check out our cookie details.